Cronica: ¿Cómo te explico lo que se siente ser correntino? (parte 1) de Brian Cristaldo

Trabajo seleccionado por el editor

¿Cómo te explico lo que se siente ser correntino?


  Un recorrido por la Costanera y la playa Arazaty: La naturaleza suena; el río canta; el puente cuenta historias; los murales transmiten arte y cultura. La gente baila chamamé mientras grita alegremente un Sapucay. Corrientes ​ es una de las 23 provincias de la República Argentina, está ubicada al noreste del país.

  Es un día gris pero de primavera. Florecieron el ceibo, los lapachos y la ciudad empieza a teñirse con los colores de sus árboles. En Corrientes, el clima es variante;  los veranos son muy calientes, sofocantes, mojados y parcialmente nublados; y los inviernos son cortos, frescos y mayormente despejados. A decir verdad, en cualquier estación, estar acá es lo más hermoso y no tiene precio.

En Costanera Sur, la playa Arazaty tiene un paisaje natural único. Pescadores en canoas, algunos paseando en lanchas y un kitersurfista que se acerca a la orilla y se aleja en el río impulsado con el avivado viento, forman parte del paisaje nublado y lluvioso de este viernes por la tarde. No imposta si sacas un dorado o un surubí, este es un pasatiempo que trae bienestar. "La pesca me da paz, tranquilidad, alegría”, expresó Dardo, un mallonero que estaba junto a su familia tirando las redes. En este lugar siempre hay espectáculos musicales y actividades recreativas durante el año.

  Los murales en la playa ofrecen retratos de diversas expresiones, de momentos históricos que dan identidad a esta provincia, como también animales en peligro de extinción de los Esteros del Iberá. Pero estas obras aparecen inesperadamente mientras se recorren plazas, avenidas y las principales calles de la Capital correntina. Desde hace tiempo el arte ha dejado de ser un privilegio de pocos para pasar a ser el encanto de muchos y de todos. Dentro de sus particularidades, podemos afirmar que lo encontramos por donde quiera que uno transite y de manera absolutamente gratuita

  De acuerdo al Ministerio de Turismo, las mejores épocas del año para visitar la ciudad de Corrientes para realizar actividades en la playa son desde mediados de marzo hasta finales de mayo y desde finales de agosto hasta finales de noviembre. Se acerca el verano y todos empiezan a cuidarse para estar en forma. Es por eso que en la playa hay distintos entrenamientos los fines de semana, por ejemplo: vóley y fútbol en la arena, clases de zumba, bachata y distintos torneos.


  En medio de la llovizna, las parejas y amigos que pasean van “escoltados” por el mejor compañero. Sí, mate: dulce o amargo, suave o fuerte, simple o con yuyitos ¿Quién no disfruta de un buen mate viendo un precioso paisaje? Para nosotros esos son los momentos invaluables, cuando nos sentamos a descansar y procesar todo lo que vivimos ese día, tomar conciencia de donde estamos y, por qué no, para plantear qué es lo que sigue.
  Tal vez digan que soy como un poeta enamorado, al describir mi ciudad, ojalá la conozcas. Es así como surgen las letras más profundas de un chamamé-canción. Me siento como Mario Bofill  cuando decía: “La costanera, tu rostro ante mi rostro, mirándome en tus ojos y me hallé, besándote...”. 


No se puede explicar tanta belleza. Estar a orillas del río es regalarse tiempo para uno mismo. Solo o  acompañado, no hay manera de aburrirse.  Solo basta con sentarte y contemplar la hermosura del Río Paraná y todo lo que hay a su alrededor.

Eso es lo que hace Vanesa, una mujer de 55 años, con muchas preocupaciones familiares, económicas y de salud. Ella va todos los días a la Costanera para distraerse; utiliza ese pequeño paseo para “escarparse del mundo”. Saca fotos para postear en las redes y para mostrar que no solo a los ojos es gratificante, sino al alma.

Vanesa hace una analogía de cómo interactúa la guitarra de Nicolás Antonio Niz y el bandoneón de Isaco Abitbol, (chamameceros correntinos), de la misma manera en la que el río y el puente nos hablan a nosotros. Ella tuvo un familiar muy cercano que murió allí y por eso ella lo observa detenidamente. Son tantos sentimientos que se mezclan en un solo lugar.

Lamentablemente, el río está bajando. Hace dos meses midió 4,58 metros, con una altura por encima del nivel de alerta. En 60 días perdió casi 3 metros. Pronostican una baja histórica del río Paraná, pero a pesar de eso el río canta produciendo un sonido que relaja la mente y acaricia el alma.


















Escrita por: Cristaldo, Brian.