TODO SOBRE EL CHAMAMÉ, PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD

Chamamé: Patrimonio de la Humanidad 

Foto del anfiteatro Cocomarola de Corrientes


 El 16 de diciembre, cercano al mediodía, la UNESCO incorporó al Chamamé dentro de la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. De esta manera, la Argentina posee tres bienes culturales dentro de la lista: el Tango, el fileteado porteño y el Chamamé. 

 La propuesta había sido presentada en el 2018, pero fue rechazada por no estar dentro de las recomendaciones del Órgano de Evaluación de la Convención para la Salvaguardia del PCI (2003). Dos años más tarde, oficializada su incorporación, los festejos llegaron en caravanas, música, bailes y aplausos. Su fiel compañero, el Sapucay, lo acompaño durante toda la jornada. 

Personas bailando chamamé para celebrar
 Créditos: Maria Alteralts 

 Parece cosa del destino, pero el número 16 ya tiene agendado hechos puntuales. En relación a los músicos, un 16 de diciembre, pero del 2018, fallecía Don Tomás Barrios, cantante y guitarrista. Junto a sus hermanos, Ireneo, Martiniano, Modesto y el acordeón de Marcos Zarza conformaron una de las agrupaciones más importantes del Chamamé. 

 Con su estilo romántico y creadores de los enganchados, Los Hermanos Barrios son de los conjuntos más destacados del género. Sus canciones son infaltables en los escenarios y la continuidad de esa estirpe, hoy, está a cargo de “Los Hijos de los Barrios”. 

 Por otro lado, el 16 de julio es el día de la Virgen. A ésta se le han dedicado infinidades de canciones, peregrinaciones, altares y todo tipo de manifestaciones de una comunidad sumamente religiosa. 

 Si pensamos en pioneros del chamamé, antes de Don Tránsito, Don Ernesto y Don Tarragó, estuvo Emilio Chamorro. Oriundo de 9 de Julio, Chamorro conformó diversas agrupaciones que dieron lugar a toda una generación de músicos. Esta misma ha sido pieza clave para la diversidad del género y que tomara popularidad.

 Considerado como una escuela, este pionero nos dio a conocer músicos que han creado piezas inolvidables. De esta manera, el chamamé comenzó a caminar de la mano de aquellas voces, de la armonía y melodía de los bandoneones y acordeones de dos hileras. Comúnmente conocidos como “verduleras”. 

 Han barrido y trabajado mucho ha lo largo de los años, para un género musical que tiene mucho para contarnos a través de sus canciones. Sus melodías y letras nos expresan amor, tristeza, maneras de vivir y experiencias. Cautivan el oído, acompañan nuestros corazones y nos reflejan ante nuestros ojos, una forma de vivir, de ser. 

 Asimismo, encontramos dentro de nuestro género incansables músicos que adoptaron un estilo, un toque peculiar de sus instrumentos identificables al oído. De esta forma, en las primeras notas o compases, uno puede identificar el acordeón de, el bandoneón de, la voz de, el dúo de. 

 Sin olvidarnos, de la forma de tocar la guitarra. Cada uno ha tenido una característica peculiar identificable: por el golpe es posible identificar si es Antonio Níz, conocido como la guitarra mayor del chamamé, o don Santiago Verón, acompañante de Simón de Jesús Palacios en aquel dúo que acompañó a Cocomarola en 1957, conocido como el dúo Verón-Palacios. 

 Así encontramos tres estilos fácilmente identificables: el tradicional con Don Tránsito Cocomarola como referente, el estilo montielero con Don Ernesto Montiel a la cabeza y el estilo tarragosero con Don Tarragó

 Don Tránsito es conocido como el “Taita” (padre en guaraní) del chamamé, por la innovación y el tratamiento que le dio al género. Reconocido a nivel nacional, es creador del himno de Corrientes, su KM 11. Como así también, de majestuosas piezas como Mírame, Tu pañuelo, Puente Pexoa, La caú, la quema, el boyero, entre otras. 

 A su lado, ha tenido músicos de una impresionante trayectoria como el dúo Vera-Lucero, con Salvador Miqueri y Eustaquio “Nene” Vera, el dúo Verón-Palacios, el dúo Cáceres-Almeida, con Lisardo Cáceres y Alfredo Almeida y, reconocido por muchos como uno de los mejores en su carrera, el dúo Cáceres-Molina, con Lisardo Cáceres y Gregorio Molina, entre otros cantores. 

Foto de Cocomarola en el puente Pexoa - Restaurada
 Don Tránsito Cocomarola en Puente Pexoa.

 A la par de tener grandes cantores, tuvo también, la posibilidad de verse acompañado de grandes músicos como Avelino Flores (dúo de bandoneones en la grabación de “La Topada”), Antonio Niz y su gran compañero, durante aproximadamente 18 años, el acordeonista Roque Librado González. 

 El 19 de septiembre de 1974 falleció en Buenos Aires, dejando la continuidad de su legado en las manos de Coquimarola, músico al igual que su padre. Y, más cercano en el tiempo, de su nieto, Gabriel Cocomarola. 

 En esa misma fecha se celebra el Día del Chamamé, a través del decreto Nº3278, que tiempo después, pasaría a llamarse Día Nacional del Chamamé. Entonces, desde el año 2009, la Ley Nacional 26.558 extendía la fecha a todo el país. 

 "tres estilos fácilmente identificables: el tradicional con Don Tránsito Cocomarola como referente, el estilo montielero con Don Ernesto Montiel a la cabeza y el estilo tarragosero con Don Tarrago" 

Otro creador de un estilo, es Don Ernesto Montiel, conocido como “El Señor del Acordeón”. Oriundo de Paso de los Libres, Corrientes, conformó en 1942 junto a el “patriarca”, Isaco Abitbol, el Cuarteto Típico Correntino Santa Ana. De un inconfundible estilo, ha sido otro gran creador, ejecutante y maestro para muchos acordeonistas. 
 El paso por el Cuarteto Santa Ana resultaba consagratorio, tanto que han pasado cantores y músicos como Roberto Galarza, Cacho Saucedo, Gregorio Molina, Atilio Puchot, Julio Montes, el bandoneonista Blas Martínez Riera, entre otros. Con su acordeón Anconetani, ha dejado piezas como el “Tero”, “Angélica”, “Villanueva”. 
Tras su partida en 1975, la dirección del Cuarteto quedo en manos de Carlos Talavera, a quien Montiel le regalara uno de sus acordeones. Desde el año 2013, Doña Juana, viuda de Montiel, le entregó la dirección del Cuarteto a Ernestito Montiel. 

Foto de Ernesto Montiel - Restaurada
 El Señor del Acordeón.

 El último estilo por mencionar, trae alusión a uno de lo más reproducidos y solicitados en las bailantas. El estilo Tarragosero. Don Tarrago Ros, oriundo de Curuzú Cuatiá, es considerado el “Rey del Chamamé” al ser de los más premiados entre sus colegas. 

 Su inconfundible estilo, lo llevó a ser figura una convocante. Hoy, innumerables conjuntos portan su estandarte junto a otros referentes tarragosero como: Mario Millán Medina, Camba Castillo, entre otros. Su legado se ha esparcido y vive en cada bailanta, en cada acordeón verdulera o tres hileras; además, de la continuidad musical de Antonio Tarragó Ros, también músico. 

Foto de Tarragó Ros
 El Rey del Chamamé - Don Tarragó Ros 

 Prolífico compositor, podemos destacar obras como “El curuzucuateño”, “Don Gualberto”, “El Tirabuzón”, “camino del arenal”, entre otras. Además, de contar con las interpretaciones de “El Toro”, de Camba Castillo y “El gateao” de Ramón Estigarribia. 

 De esta manera, el género ha tenido pilares fundamentales dentro, que han moldeado, creado y difundido el más grande tesoro que posee la provincia. Tesoro que hoy, abrazan los chamameceros, los músicos, los bailarines, los difusores, los que han trabajado el género en pos de su crecimiento. 

 Hoy, existe una juventud que decidió apostar por el género y que tiene presencia en los distintos escenarios. Pareciera que el estigma de “música de grandes o de campo” ha sido corrido a un costado. Al chamamé lo disfrutan todos. 

 Es por eso que la tarea, hoy, es continuar con el camino que comenzaron allá por la década del ´30 y ´40. Continuar con la difusión y aprendizaje de esto que tiene la provincia y que ya es parte de la humanidad. 
 Señoras y señores, el chamamé es parte de todos. Todavía le queda mucho por contarnos y por disfrutar. Aprovechemos que es nuestro. 
 Cierro este humilde artículo, con las palabras que inmortalizara el Paí Julián Zini.

 “Si haces memoria, vos sos testigo que nuestra gloria es hacer historia, NEIKE CHAMIGO” 
Mural en honor a Julián Zini, Corrientes



 Fuentes: 
Fundación Memoria del Chamamé. 
Diario el Litoral.
UNESCO.
Archivo del Congreso de la Nación