PUENTE CHACO-CORRIENTES: POEMA POR LOS 50 AÑOS

En el corazón del Litoral,
se alza un puente majestuoso,
que cumple cincuenta años de vida,
sobre el río Paraná poderoso.

General Belgrano lo bautizaron,
en honor a un gran patriota,
y desde entonces es un ícono,
de Corrientes, su gente y su historia.

Sus mil setecientos metros de largo,
y casi doce de ancho imponente,
sostienen treinta y dos pilares,
en una hazaña ingenieril fascinante.

Pero no es solo su estructura,
la que nos deja sin aliento,
también su vista hacia el río,
que nos brinda un paisaje de ensueño.

Con el atardecer de fondo,
el puente se vuelve poesía,
y nos recuerda que en Argentina,
la belleza y la proeza se unen en armonía.

Antes de que el puente existiera,
y la modernidad lo envolviera,
había lanchitas,
que cruzaban el río con gran ardor.

Eran tiempos de otra época,
en que el progreso era otra cosa,
pero la necesidad no cambió,
de cruzar el río y seguir adelante.

Con el General Belgrano de Corrientes,
se abrió una nueva puerta al futuro,
y aunque la nostalgia a veces nos invade,
no podemos negar su gran importancia.

Para la economía del Nordeste Argentino,
este puente es vital y necesario,
pues conecta a dos provincias hermanas,
y fomenta el crecimiento y el desarrollo.

Así que hoy, en su cincuenta aniversario,
brindemos un homenaje a su grandeza,
y recordemos que este puente,
es más que una obra de ingeniería,
es un símbolo de unión y de fortaleza.