Nerina Ríos divide su vida entre el cuartel de bomberos y el carnaval. Este año, después de mucho tiempo como espectadora, decidió ser parte de Samba Show como pasista.
La invitación vino de una compañera del cuartel, quien la animó a ir a los ensayos. "Me dijo ‘¿por qué no probás? Vamos a mirar y fijate’. Un día salimos de guardia y fuimos a los ensayos. Yo le decía ‘pero yo qué voy a venir a hacer acá, no tengo un cuerpazo’. Y me dice ‘eso no tiene nada que ver, es para divertirte’".
Luego de un año difícil, en donde tuvo una pérdida importante, sintió la necesidad de hacer algo distinto. "Prácticamente vivía de casa a las guardias y de estas a casa, no salía a otro lado. Le dije ‘bueno, listo, anotame’. Empecé a ir a los ensayos y quedé".
El cansancio no tardó en hacerse sentir. "Hace unas semanas tuvimos un trabajo de 16 horas, un incendio en la zona de Riachuelo. Nos tocaba corso el viernes y todavía nos dolía todo, pero nos olvidamos de todo una vez que llegamos".
Las anécdotas también forman parte del recorrido. "En San Valentín no recibí el regalo ni el saludo de nadie. Justo nos tocó show y un chico me miró y me dijo ‘la mejor del carnaval’. Me hizo la noche. Le digo a mi compañera ‘se ve que este chico no ve bien’".
Sobre Samba Show comentó: "Nos tienen un poco de menos, pero estoy contenta porque entré de una a los corsos oficiales. Y ojalá el año que viene se dé la oportunidad de estar en una agrupación más grande o en una comparsa".
A quienes quieren ser parte, les dejó un mensaje: "Que no se queden con el qué dirán. Si tienen un sueño, tarde o temprano se cumplirá. Yo tengo inseguridades, pero nada de eso tiene que ver. Lo importante es tener ganas y perseverancia. Si algo te hace feliz, aunque sea por un ratito, vale la pena el esfuerzo".
